Esta semana, como ya hemos comentado en clase, vamos a trabajar con el cuento “Con la boca abierta”, de Odette Alonso. El texto les llegará por correo, tal como les dije, y lo bueno es que vamos a poder compartir e intercambiar información también con la autora.
¿Cuál es la idea? Pues hacer de nuestro sitio un espacio para decir lo que pensamos sobre la obra, aportar información que pueda esclarecer algún tema principal u otros secundarios, y preguntarle directamente a la autora sobre algo que a ustedes pueda inquietarles.
Estoy segura de que contar con Odette es un lujazo para todos nosotros, pero también de que ella se sentirá feliz de poder compartir con un grupo tan especial como lo es el Book Club del Instituto Cervantes, un grupo de personas inteligentes y cultas interesadas en acercarse siempre más al español a través de la lectura.
Por último, recuerden que, aunque conversaremos con la autora, también lo haremos entre nosotros, para lo cual es necesario estar al tanto de las opiniones del resto.
Sin más, bienvenid@s,
Marlenys
Bienvenida!
ResponderEliminar¡Hola! Muchas gracias para participar en el blog de nuestra classe. Tengo una pregunta:
ResponderEliminar¿Cuál le dio la idea de usar una cita con un dentista como un acto erótico? ¡Es un sitio que no me da ideas del sexo nunca! (¡Pero quizás sea que mi dentista no es muy sexy!)
Lo siento--me olvide incluir mi nombre. La pregunta sobre la atmosfera de la oficina del dentista es mío. --Jane Carter
ResponderEliminarPor aquí, Marlenys.
ResponderEliminarHola, Jane. Es una buena pregunta. Veamos lo que dice Odette al respecto.
Dos preguntas mas:
ResponderEliminarSu cuento expresa muy bien la incomodidad entre dos personas antes de hacerse amantes. Imagino que esta incomodidad sea aún más fuerte cuando los amantes no son seguros de la orientación sexual del otro. Pero me parece un poco raro que Claudia no es segura de la orientación sexual de la dentista. ¿Es la inseguridad de Claudia un rasgo especifica del personaje o es el resultado de la infidelidad de la dentista? (¡Claudia no me parece tener ¨gaydar¨!)
¿En qué lugar y tiempo pasa el cuento? Me parece un poco raro que una mujer adulta no sabe (o no expresa) su sexualidad abiertamente ahora, al menos aquí en Nueva York. ¿Es diferente en México o Cuba?
--Jane Carter
Aquí está una reseña de “La boca abierta” de Odette Alonso. La encontré en la Revista Mar Desnudo. Este es una Revista Cubana de arte y literatura.
ResponderEliminar¿Qué piensa de esta reseña?
http://mardesnudo.atenas.cult.cu/boca_abierta
Yo soy Janet, una alumna del club de libros. Muchas gracias por contestar nuestras preguntas. Mi pregunta es casi lo mismo de la de Jane. ¿Por qué decidió utilizar una dentista como una de las protagonistas? Para mí, su descripción del proceso dental es tan autentica (pues, ¡sin el sexo!) Yo quiero que elabore más sobre su decisión. ¿Qué le significa que parte del cuento tiene lugar en una oficina dental?
ResponderEliminarLo siento de no mencionar que el comentario sobre la reseña es de Janet
ResponderEliminarJane y Janet, uno de los logros de este cuento es haber situado la primera parte de la trama en un contexto tan inusual para el enamoramiento como lo es un consultorio dental. Creo que el escritor siempre debe retar la imaginación de los lectores, provocarlos y éste me pareció un buen recurso.
ResponderEliminarLa idea original surgió precisamente en un consultorio. La dentista con la que iba en aquella época hablaba sin parar y era muy fea. En una de esas conversaciones a las que no podía responder (porque me encontraba con la boca abierta), empecé a imaginarme qué pasaría si la dentista fuera una bella mujer y se me ocurrió utilizarlo como tema de un cuento. Así que escribí éste.
Jane, este cuento fue escrito en el año 2002 o 2003, pero la situación no es extraña en los contextos latinoamericanos actuales, en las sociedades donde la homosexualidad no es aceptada y muchas personas suelen ocultarla por temor a ser rechazadas o a recibir agresiones incluso más severas, que podrían llegar hasta la propia muerte. Aquí en México, por ejemplo, todavía a estas alturas muchos activistas por los derechos de las minorías son asesinados.
ResponderEliminarTambién son muy frecuentes aún los casos de mujeres casadas, con hijos, que no reconocen o no practican su homosexualidad. O que incluso no se consideran homosexuales por tener alguna experiencia esporádica. Y entonces suele suceder que, aunque la persona homosexual tenga el “gaydar” y esté casi segura de gustarle a la otra, se dan estas situaciones de equívocos que, en este cuento, creo que es otra de las cosas que resultan interesantes.
A propósito de lo que dice Odette, recuerdo que en 1996, si mal no recuerdo, estuve entrevistando a Manuel Velandia, filósofo y sociólogo colombiano. En ese entonces él me comentaba que en los últimos diez años había habido, en Colombia, más de 970 asesinatos de homosexuales, incluyendo uno en que cortaron sobre la piel, con una cuchilla, la bandera que un travesti llevaba pintada en su camiseta.
ResponderEliminarBien, siguiendo con las preguntas, creo que hay parte de las de Jane y de la de Janet que no han sido respondidas aún, amiga mía:
ResponderEliminar¿Es la inseguridad de Claudia un rasgo especifico del personaje o es el resultado de la infidelidad de la dentista?
Y la otra: ¿Qué crees de la reseña que se escribió sobre tu libro en mardesnudo? Esta última también puede ser para el resto del grupo. Creo que es en los dos primeros párrafos donde se habla de "Con la boca abierta".
Los crímenes de odio por homofobia, es decir los que se cometen sólo porque la persona es homosexual, travesti o trans, siguen sucediendo en América Latina con frecuencia. Pero además, en las sociedades homofóbicas, las personas con esa orientación sexual (o simplemente amaneradas) sufren burlas y agresiones desde niños en la escuela primaria y esa característica es tomada en cuenta para otorgarle un trabajo o aceptarlo en escuelas o grupos, razón por la cual la mayor parte de las veces se oculta por protección.
ResponderEliminarLa inseguridad de Claudia es un rasgo del personaje. El rasgo que permite precisamente que haya toda esa cadena de equívocos que dan lugar al humor, la otra característica fundamental del cuento.
ResponderEliminarLa reseña de Helen Dixon publicada en Mar Desnudo es excelente, según mi opinión. Habla de todo el libro en el cual se encuentra este cuento. El libro lleva el mismo título, "Con la boca abierta"; fue publicado en Madrid en el año 2006.
Janet Crawford . Me parece que la historia habla de inseguridad, timidez y agresión pero al inverso. Se presume que la lesbiana es la agresora y la mujer ‘straight’ está confundida o tiene miedo de involucrarse en los sentimientos homosexuales. Pero es Claudia quien es tímida y miedosa y es la doctora que actúa ‘con una fiereza’ sorprendente. ¿Quieres hablar más sobre esta inversión de papeles? (digamos ‘role reversal’ en ingles).
ResponderEliminarImagino que Odette esté camino a casa. Pero seguro responde apenas pueda.
ResponderEliminarJanet, suponer que la lesbiana tenga que ser la dura, la conquistadora o la agresora es un estereotipo machista que trata de igualar a las lesbianas con los hombres. Pero en la vida real, ni siquiera los hombres son siempre la parte activa de las parejas. A mí, por lo general, me gusta jugar un poco con los estereotipos, contrariar las cosas que se suponen "establecidas". Ése es el caso de Claudia en este cuento, es digamos de las lesbianas tímidas, de las que hay muchas.
ResponderEliminarEn el libro "Con la boca abierta" hay otros personajes que son lesbianas distintas, de varias características y temperamentos, porque así es en la vida misma. Las mujeres, todas, tenemos una gama de procederes y proyecciones.
Bien por Jane y Janet; bien por Odette. Nada, que la discusión va por buen camino.
ResponderEliminarHola Odette, saludos desde NYC y muchísimas gracias por participar en esta charla. Me gustó mucho su cuento qué esta tan bien escrito!
ResponderEliminarMi pregunta es sobre - oficina del dentista aparte que me parto de risa pensando en esas escenas, la pobre Claudia sufriéndolo tanto - esas incomodidades tan universales cuando no sabemos si la atracción es mutua y cual es el peligro en un caso como este en un país Latinoamericano.
Hablando específicamente de lugar -- hubiera algún peligro para Claudia y su dentista, de veras? Supongo que para las mujeres hay más fluidez, la experiencia homo se puede esconder más fácilmente qué una relación intima entre hombres - como decías hay muchas mujeres que pasan por un encuentro homo que son esposas y madres que tendrán una experiencia esporádicamente. Será más fácil para dos mujeres como Claudia y su dentista seguir la relación intima siguiendo siendo amigas abiertamente, que dos hombres, en el contexto Latino?
Nos puedes comentar también sobre el titulo del cuento? (qué me suena muy chistoso, la verdad!)
Gracias!
-Eva Lindemann
Buenos días!
ResponderEliminarAcabo de recibir esta nota de Jean, y la cuelgo:
"Desgraciadamente no puedo estar en la clase hoy -- problemas de trabajo y tuve que trabajar anoche y necesito hacerlo esta noche tambien -- arghhhh!. Pero voy a estar en la clase en octubre. Me gustan mucho las lecturas y las conversaciones --un grupo muy amable y una profesora excelente!"
Ciao, Jean
Si si hay mucho simbolismo, pienso yo, entre la exploración tan intima y profunda dentro de la boca (orificio) de Claudia de parte del dentista hasta la corrida de toros - algo tan sumamente macho - del esposo, donde las chicas se aburren, hasta el encuentro cerca del mar, el mar que significa muchas veces el erótico o la sensualidad y el abandono. Estas cosas también se me habian pasado por la cabeza. Tendrán algún sentido Odette? Gracias!
ResponderEliminar-Eva
gracias, Jean. Nos vemos en la próxima clase.
ResponderEliminarEfectivamente, Eva, estoy de acuerdo contigo. Veamos lo que nos dice Odette.
ResponderEliminarPor ciero, antes estuve tratando de arreglar algo en el blog, y "metí la pata", sin querer.
Les preguntaba sobre otros simbolismos también, por ejemplo, no sé si fue casual, pero... ¿no les parece curioso que el encuentro con el esposo de la dentista se dé precisamente en una corrida de toros?
¿Qué creen ustedes? Y tú, Odette, ¿qué dices?
¿Saben ustedes lo que significa "pegarle a alguien los tarros, o los cachos"? ¿Ser un tarrudo o cornudo?
Sí, Eva, el título del cuento tiene esa doble intención: se refiere al acto de abrir la boca para que te arreglen las muelas y, por otro lado, a quedarse sorprendido/a. Porque Claudia al final se queda sorprendida, con la boca abierta, de que finalmente haya pasado el encuentro sexual con la doctora.
ResponderEliminarPor eso también el libro completo se llama "Con la boca abierta", porque a veces son situaciones que, especialmente en algunos lugares del mundo, son todavía un poco sorprendentes.
Lo bueno de la literatura (y del arte en general) es que cada lector pueda hacer suyas las obras, identificarse o no con ellas, encontrarles simbolismos o interpretaciones propias, aplicarlas o no a sus propias experiencias. La lectura es un proceso de re-creación ya independiente de la creación misma. Después que un texto es publicado, cada lector puede "inventarse" su propia historia, incluso darle continuación a las tramas que sólo llegan a determinado punto.
ResponderEliminarDigo todo esto porque, por ejemplo, la escena de la plaza de toros fue escrita por mí sin tener en cuenta una doble intención. En mi proceso de escritura no había intención de usar el acto como simbolismo de nada. Sin embargo ustedes se lo han hallado y eso es fantástico.
"Me dejó con la boca abierta", frase que usamos cuando algo o alguien nos ha sorprendido. Muy bien, Eva!
ResponderEliminarPues mira tú, que un escenario tan casual, "sin ton ni son", a mí sí me parece simbólico. El marido termina como un "cornudo'. O no?
ResponderEliminarEva, en cuanto a tu pregunta de si realmente había un peligro para Claudia en "lanzarse" y que la doctora no la aceptara, creo que en mujeres que han vivido ambientes represivos o agresiones en cuanto a su sexualidad "diferente" siempre hay temores que podrían ir más allá del simple rechazo por parte de la dentista. En este tipo de sociedades, y sobre todo hace unos años, siempre impera el miedo al "escándalo", a que se haga pública tu "condición". El amor entre mujeres pudiera parecer más fácil, aceptado o fluido, precisamente porque los amores entre mujeres han sido más discretos que los de los hombres gays, es decir, más escondidos.
ResponderEliminarY qué tan peligroso puede ser escribir sobre estos temas en México, o en la Cuba de hoy?
ResponderEliminarYa sé que soy cubana, pero no escribía sobre temas "homo"...
ResponderEliminarBien. Stephanie me dice que no ha podido entrar al blog por razones desconocidas, pero que ponga esto de su parte:
ResponderEliminarMe encanta el cuento. ¿Es autobiográfico?
A mí, el tema del cuento es sobre abriendo la boca o en otras palabras contando todo el mundo quien tu eres. Es irónico que la dentista, quien está viviendo con su marido y, yo asumo está en el armario (in the closet) da las ordenes “Abre la boca”. Al otro lado, es fácil “abrir la boca” in EEUU, mas difícil en Cuba o Columbia?
Cuando vivíamos en Cuba, allá a principios de los 90, estos temas eran tabú. Apenas asomaban en cierta poesía pero sin dejarse ver demasiado porque era peligroso. Los homosexuales cubanos de aquella época sabíamos que una sospecha o un "escándalo" en torno a nuestra sexualidad podría costarnos la expulsión vergonzosa de las escuelas o los centros laborales. Términos como "maricón" o "tortillera" siempre se usaron como ofensa.
ResponderEliminarEn la época actual no lo sé bien porque hace mucho vivo lejos, pero pareciera que hay mucha más apertura y aceptación con los temas sexuales, los cuales han encontrado lugar ampliamente en la literatura cubana contemporánea.
A mí también me encantó, Stephanie. Tiene mucho ritmo y se lee intensamente.
ResponderEliminarEn cuanto a México, yo vivo en la capital, que sobre todo en la última década se ha convertido en un lugar de avanzada, legislativamente, en estos temas. Se ha aprobado la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción por parte de estas personas, y hay áreas de la ciudad, por ejemplo la llamada Zona Rosa, donde las personas homosexuales pueden andar abiertamente de la mano o darse muestras de afecto en plena calle. Pero esto no quiere decir que sea algo abiertamente aceptado o celebrado. Yo recibo constantes críticas de muchos de mis amigos, incluso homosexuales, por permitir que mi narrativa sea clasificada como lésbica.
ResponderEliminarEs muy interesante la apreciación de Stephanie con respecto a que "con la boca abierta" quiera decir abierta para expresarse libremente. Me gusta esa interpretación, la voy a sumar a mis argumentos.
ResponderEliminarEl cuento tiene ciertos matices autobiográficos (ya había comentado que surgió en el consultorio de una dentista y muchos de los datos médicos que contiene me los proporcionaron esa doctora y otra que tuve con posterioridad. Pero digamos que no es testimonial, o sea que no es la narración de un hecho que me haya ocurrido en la realidad, sino la reelaboración de una historia ficticia partiendo de esos detalles reales.
Me encantó lo qué comenta Stephanie también. Con la boca abierta seguiremos la lucha, todas, adelante! -Eva
ResponderEliminarOdette, creo haber leído mucha de tu obra. En ella aparece Eurídice, en reiteradas ocasiones. ¿Alguna razón para ello, o simple casualidad?
ResponderEliminarQue yo recuerde, aparece una sola vez, en el poema de Orfeo... Las razones, entonces, serían muy obvias.
ResponderEliminarOh, perdona. Me equivoqué, pero yo juraría que aparece en más de tres textos. Pero si tú lo dices... te creo.
ResponderEliminarUna cosa, Odette. Cuando vas a escribir un cuento o una novela, a partir de un tema central, ¿formas un mapa mental para organizar cuerpos de conocimientos o cuerpos teóricos, digamos, para facilitar la memoria?
ResponderEliminarA veces sí, sobre todo cuando son narraciones más largas; en otras ocasiones es más espontáneo. A veces los propios personajes van trazando su camino: si les había previsto un destino, ellos son capaces de trazar otro distinto en el momento en que voy escribiendo. Es un proceso casi mágico.
ResponderEliminarAquí está Lynne y dice que también le gustó mucho la historia.
ResponderEliminarMuchas gracias a Lynne.
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias a todas! Por leer mi cuento y por esta charla maravillosa.
ResponderEliminarGracias a la profesora Villamar, que además es mi hermana del alma.
Muchos saludos.
Querida Odette, como siempre ha sido un placer hablar contigo, y esta vez el placer ha sido doble por haber tenido la amabilidad de discutir tu cuento con los integrantes del Book Club.
ResponderEliminarHace un rato hemos terminado la discusión, ya en clase, y todas hemos coincidido en que leer tu libro valió la pena -por el ritmo, el tema y tu modo de escribir. Y también por la posibilidad de haber participado en este blog del Instituto Cervantes de Nueva York.
Un abrazo de todo el grupo.